A través de los días, los momentos interminables de tedio insoportable, calor que adormece el cuerpo y nada salvo el aleteo de algun pajaro extraviado, las preguntas atormentan el ser, cuestionando quién, cómo, cuándo e incluso 'y si...?' Se convierte en tu cárcel, tu mente.
Y por fortuna o un destino planeado antes de tu nacimiento, aparece ese trébol, esa sonrisa, esa revelación en forma de sorpresa en un pub. Es en ese momento cuando encuentras un desgarro en la realidad y puedes mirar más allá, y se te libera todo, y te conviertes en el que enciende las estrellas, en la noche interminable del alma. Vidas pasadas, vidas no vividas, lo que uno es, lo que uno hace, lo que no hará, todo se expande ante tus ojos vidriosos, atrapados en ese cuerpo que ya no es tuyo. Eres un auténtico vagabundo estelar, y desde el cielo se ve la gran imagen, y nada es más hermoso. Un reloj caminando hacia ninguna parte por la eternidad.
Debo leerte de nuevo, star rover.
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