Ondas

Vacío silencioso. Como una burbuja, solo escuchando el agua romper y el sonido del pincel arrastrándose sobre el lienzo. El sol cayendo a plomo sobre mi espalda ya quemada, sin prisas, sin más noción del tiempo que ver como cae la noche. Regresar al origen, a la esencia de mi ser y nada más. He sentido la paz de tener todos mis sentidos despiertos y aun así apenas sentir más allá de mí misma. He podido nadar sin más preocupación que sentir el agua fría sobre mi cuerpo y ver mi pelo moverse ondulante bajo la superficie, cantar sin pensar en quien me pueda escuchar, llorar y reír sin motivo alguno y sin miedo a parecer un tanto desequilibrada. Es casi místico.

Historia (3) ((mi) patito feo-2)

"En la cama ella está tirada, esperando algo, quizá una llamada. No hay nadie más en la habitación, pero eso no importa, aunque hubiera gente seguiría sintiéndose sola. El miércoles ha llegado dos días antes de lo que ella esperaba, así que ahora se siente como una Cenicienta huérfana de príncipe. El patito feo que se convirtió en cisne se había ido, casi tan rápido como había llegado. Solo un beso, un apretón en el brazo de él que confirmaba que era real, y que se iba a ir. Sin mirar atrás bajó del BMW un tanto viejo que él conducía. ¿Por qué? No lo sabía, eran tantas las preguntas que tenía que responderse a sí misma...
De repente, el sms tan esperado llegó. "Hemos llegado bien. Duerme bien y no te olvides de escribir. Un beso". Había llegado ya a su destino, lo que significaba que realmente el sueño había terminado. No más príncipes, no más princesas que pierden sus zapatos en la sala de algún pub a medianoche. No más copas de alguna bebida desconocida y de un sabor un tanto extraño. Nada, después de eso, nada. Quizá volver a lo de siempre, pero nunca sería lo mismo. ¿Cómo olvidar que un día fue la protagonista de un cuento de hadas? Solo un día, pero significó el punto sin retorno que cambiaría por completo su vida. Diablos, ¡¡¡cuánto le quería!!! y..qué pronto se iba."

(Continuará...)

Historia (2) ((mi) patito feo)

" St: No me voy a acordar de tu nombre, así que si no te importa, te llamaré Cenicienta.
C: Bueno, si así lo prefieres...pero...¡Yo no soy Cenicienta!
Sh: ¿Cómo que no? Mira, ahora te quito un zapato y ya eres Cenicienta.
C: Pero serás capullo...Tú cállate, que tienes nombre de pato. Y devuélveme mi zapatito, que no puedo ir descalza, o me clavaré algo en el pie.
Sh: Anda, ven que te calle..Eres un auténtico diablillo.
C: Y tú un patito feo. Bueno, vale, no. "

" C: ¿Cuándo te vas?
Sh: El miércoles.
C: No es justo. No te vayas. Total, ¿qué tienes allí?
Sh: Bueno, mis estudios, mis amigos, mi vida.
C: Mientes. Tus padres viven aquí, y estudiar...lo mismo es aquí que allí.
Sh: En serio, no me queda otra.
C: Te voy a echar mucho de menos entonces.
Sh: Ya, lo se, pero volveré, tú tranquila. El príncipe siempre vuelve a por Cenicienta.
C: Sí, pero el príncipe, en caso de ser un bicho, es una rana, no un pato.
Sh: Jajajajaj, sí, pero Cenicienta tampoco lleva los dos zapatos puestos. Te lo prometo, volveré en Octubre, y beberemos Desperados hasta perder el conocimiento.
C: No faltes a tu palabra o se te caerá la nariz a cachos. "

(Continuará...)