lunes, 28 de noviembre de 2011

A modern Juliet

Porque cada segundo que paso a tu lado hace realidad un sueño adormecido, escondido entre los resquicios de alguien que creía que era yo.

Me despiertas a la realidad, tras mi miedo a enfrentarla, y me pones cara a cara con todo lo que temo, con la noción de que tú y yo nunca estuvimos hechos para estar separados, con la certeza de que solo tú puedes hacerme tanto daño.

Y eso es porque solo tú te has colado tan adentro de mi ser que me siento vulnerable. Y no me importa lo que digan, lo que debo hacer y todo lo que se interpone. Contigo voy sin frenos y a escondidas, como una Julieta moderna, dispuesta a beber el veneno de tu copa si tú vienes conmigo.

Pero a pesar de todo, y a pesar de mis grandes palabras, de las verdades que digo y las que callo, a cada silencio tuyo sigue mi corazón que deja de latir por un segundo. A cada ausencia tuya, el temor a que no vuelvas. A cada palabra, el miedo a un doble sentido que me parta en dos. Y aun así, en el fondo de mi pecho, un retazo de ilusión que me dice que me tape los ojos y salte, que las alas me saldrán luego.

No puedo evitar escucharlo.

Así que dime que no me estoy equivocando. 

lunes, 14 de noviembre de 2011

Aubergine!

No estoy de acuerdo contigo, J. 

¿Desear no desear no es en sí un deseo?

Al margen de que las berenjenas me resultan... purgantes, dejémoslo ahí, el querer no querer nada para evitar el sufrimiento que desear conlleva, ¿no es en sí mismo un deseo? Y sin anhelos, sin deseos, sin necesidades que te arrastran por un camino irremediablemente, caigas o estés de pie, ¿qué sentido tiene la vida?

¿No es vivir acaso un estado constante de desequilibrio, de lucha? Desear no desear nada suena a rendirse en mi opinión. A veces hay que estar dispuesto a sufrir para conseguir tu berenjena. Perderla dolerá inmensamente, pero conseguirla te dará esa sensación de satisfacción que hace que cada lágrima tenga sentido. Solo hace falta un poco de fé y sudor.

Pienso que vivir es tener deseos y cumplirlos, a pesar de que se sufra en el camino. Para estabilidad y calma ya está la muerte, y sin ilusiones ni esperanzas, ni una meta a la que llegar, hacia donde caminamos, ¿qué sentido tiene andar?

lunes, 7 de noviembre de 2011

Lips like morphine

It was when I saw you that I knew what love at first sight was. Your eyes, green and dazzling. Your lips, plump and tantalizing. Shy and tempting, looking down like you'd never seen someone staring at you so hard.

I want an angel like you. One kiss from you, to leave me... gah- ah- ah... gasping. Waiting for a bus, standing right beside me, shivering like the morning was cold, when it was all my eyes staring holes into your mind. You know I knew, you know I saw right through you and could make out the wings on your back.

I want a feeling like you made me have. Wet dreams and a scream at night. To be with you, for the rest of the eternity that second felt like. Liquid blue, the drug you are.


You be my girl with lips like morphine. Knock me out.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El beso frío de la memoria.

Respuestas imposibles a preguntas complicadas. Recuerdos y noches en vela. Encontrar parte de tu pasado es una caja de pandora que no quieres abrir, pero que abres igualmente. Un blog, historiales de conversación y palabras perdidas. ¿Quiénes éramos? Ya no lo se, hay tantas cosas de mí misma que olvidé a propósito...

Y ahora, por motivos a los que he perdido la pista, entre manos tengo vestigios de una época en las que yo era la flor y tú el diablo. Cómo han cambiado las tornas. Ahora eres tú el que entre mis dedos se marchita sin esperanza. Tu antigua frialdad se ha mudado de piel.

Recuerdos de mañanas grises, eclipses lunares y playas recónditas. Almuerzos al abrigo de un árbol, la escalera y letras conocidas tan solo por ese rincón de mi mente al que ya no tengo acceso. Paseos bajo el sol, lentos, como si no supieramos que tenemos que regresar a casa. Egipto y sus ancestros, profesores que no apreciaba (o sí). Jack y su pantalón, fotos de un movil, una flor de papel.

Se amontonan en mi mente, conexiónes excitatorias, y un recuerdo trae otro, como un gigantesco efecto dominó a escala celular. Y entre medias, la verdad sale a la luz.

Respuestas imposibles a preguntas complicadas. Porque saber como me siento no es la pregunta adecuada.