Historia (1) (Confusión)

"- ¿Por qué estás tan afligida? ¿Tiene algo que ver con lo que ese hizo con mi novia?
- Bueno, algo, aunque no es todo. Verás, cuando era más pequeña, solo conocía dos tipos de amor: el amor correspondido y el amor no correspondido. Y creía que siempre era mejor amar que no sentir nada. A veces sufría, cuando no era correspondido, y cuando él también me quería, era agradable como mínimo, pero fuera como fuera, todo estaba claro. O me quería, o no me quería.
- Pero...

- Pero ahora todo es diferente. Ya no es tan simple. Le quiero, y se supone que él también me quiere, pero no se, va a ratos. Y duele, duele porque nunca tengo claro a qué debo atenerme. A veces me siento la persona más querida del mundo. Otras veces, pues no.
- ¿Y te merece la pena?
- Pff...eso dice mi hermana. No lo se, supongo que no puedo elegir. Es que le quiero tanto...No se. Es..es como si fuera al mismo tiempo mi mejor amigo y mi peor enemigo, solo que últimamente me encuentro más frecuentemente ante la faceta de enemigo.
- Entiendo...
- Y, por cierto, ¿por qué estás aquí apoyándome? Se supone que tú y yo nos llevamos mal.
- Bueno, ya sabes lo que dicen, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. "

(continuará...)

Quisiera ser...

Quisiera ser...

...mariposa, para volar y alimentarme de néctares dulces.
...río, para deslizarme sabiendo que al final llegaré al mar.
...sueño, para no tener que despertarme nunca.
...estrella, para brillar con luz propia en el firmamento.
...flor, para perfumar el campo.
...árbol, para tener los pies en el suelo, y la cabeza en las nubes.
...sonrisa, porque sí.

Quisiera ser tantas cosas que me harían falta varias reencarnaciones.

Películas, canciones y otros...

Esta canción siempre me recuerda una película, un verano y una persona.

Yo tenía un precioso hamster rallado, blanco y marrón oscuro con algunas manchas grises. Era tan chiquitín cuando me lo regalaron...apenas del tamaño de una nuez. Fue el regalo más bonito que me han(has) hecho nunca. Nunca conseguimos ponerle nombre. Y eso que se lo preguntamos a una niña y todo. Cada uno le llamaba de una forma, y yo, personalmente, le decía siempre "bichillo".

Por desgracia, ese bichillo ya no está aquí. Un año y medio es demasiado tiempo para un animal de su tamaño. Es una pena, pero bueno, es ley de vida. Ya me regalarán otro, o yo misma lo compraré. Y ya está, la vida sigue, aunque la verdad es que, a pesar de ser una "repelente rata", me siento apenada.