martes, 27 de marzo de 2007

Silencio

Estoy agotada. Mi vida está tomando un rumbo que no soporto. La falta de sueño, la ausencia de algunas personas, y demás problemas están acabando conmigo y con mi salud física y mental. De repente, en el último fin de semana, mi vida ha dado un cambio demasiado desagradable y repentino como para que lo asimile en un momento. Debido a ello, a que necesito reflexionar, descansar, y recuperar mi vida, abandono temporalmente este blog. Para los pocos seguidores que tenga, espero que no sea una molestia. No sé cuando volveré a escribir, supongo que cuando vuelva a estar, si no bien, al menos estable. Hasta la próxima.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Cartas.

Cartas. De eso escribo mucho. Escribo una todas las noches, aunque normalmente nunca llegan al destinatario. Al menos no técnicamente. Esto es, sobretodo, porque el destinatario es solo un producto de mi imaginación.

A algunos les puede sonar absurdo, pero desde que recibí mi primer diario, he escrito siempre en forma de carta. En un principio eran cartas a mi misma, después se convirtieron en cartas a un personaje que me inventé (ya no recuerdo cómo ni por qué). El caso es que sigo escribiéndole todas las noches (o al menos todas las que me acuerdo o tengo ganas) y, he de reconocerlo, me gusta. Me hace sentir bien al asegurarme de que no olvidaré cosas buenas (para cuando esté triste) ni las malas, para no volver a cometer el mismo error. Creo firmemente que los recuerdos son algo importante para seguir adelante, aunque a veces la única forma de seguir sea dejando atrás algunos recuerdos.

También escribo cartas a amigos (o lo hacía) y a ese chico que tanto quiero, aunque la mitad o más de las que le escribo acaban en la papelera y/o una planta de reciclaje. Y casi siempre hablo de sentimientos, aparte de comentarles las nuevas noticias,claro está. Me gusta que los demás sepan lo que siento hacia ellos, y saber qué sienten por mí.

Por otra parte, también escribo cuentos cortos y no tan cortos, aunque no con tanta profusión como las cartas, porque a mí lo que realmente me gusta es el contacto humano. Creo que ese fue uno de los motivos por los que empecé este blog.

Habría algo que me gustaría de verdad. Y es que la gente me enviara mails, que para algo dejé una dirección de e-mail a la que se puede acceder desde mi perfil. Quiero escribir cartas, y sobretodo, recibirlas.

jueves, 8 de marzo de 2007

Exposición.

Otro cuadro más, y muchos que me quedan por terminar. Estoy trabajando duro (xDD) por uno de mis sueños, quizá una tontería, pero algo que quiero hacer desde que descubrí que podía hacer algo más que acariciarme la palma de las manos con un pincel. Así que he creado una lista, y conforme voy tachando lo que un día fueron ideas para un cuadro, va tomando forma mi proyecto, y cada vez está más cerca el momento de hacer eso que tanto deseo: una exposición en un parque.

La idea cobró cuerpo cuando una chica me dijo que lo debería hacer, y entonces me di cuenta de todas las veces que me detenía delante de los pintores y sus obras, y las miraba deseando estar en su lugar.

Así que solo me queda terminar los cuadros. ^^

martes, 6 de marzo de 2007

De compras? no, gracias.

Como todo ser humano, me alimento, y como todo ser humano miembro de una civilización como es la occidental, tengo que hacer la compra. Sí, eso significa sentarte una noche en el sofá y renunciar a ver "American Beauty" por enésima vez, coger un bolígrafo y hacer recuento mental de las cosas que hay y no hay en la nevera, armarios, baño (también me ducho y limpio mi casa), y la frecuencia de uso (con tal de hacer una lista lo más corta posible, ya que si como perritos calientes una vez cada tres meses, no es necesario que compre aunque no hayan). También implica renunciar a las horas de luz diurna de las que dispones para pintar un rato, porque quieres, en la medida de lo posible, hacer la compra mientras aún sea de día para estar más segura por la calle. Te pones en pie, coges la chaqueta y el bolso y sales a la calle en dirección al supermercado, ya sea el Alcampo, el Mercadona, el Día o el que sea. Cuando estás allí, sacas la lista de la compra: Pan, agua, carne, arroz, desodorante, champú, gel, salsa agridulce, huevos, queso, limpia cristales, zumo, fruta, patatas, pasta...

Pero de repente pasas por la calle de los dulces y..te apetece el chocolate tan crujiente con arroz que es tan delicioso y malo para la línea y el acné. Y lo mismo te sucede con otras veinte mil cosas. El caso es que cuando llegas a la caja, en lugar de tener un carro medio vacío, tienes un carro medio lleno, tirando a lleno del todo, y lo que en un principio iba a ser una compra de 40 euros se convierte en una compra de 70.

Llegas a casa y das gracias al inventor del coche, por ese mismo invento. Miras medio desesperada el maletero y en un suspiro te resignas y subes la compra a casa. A punto ya de dar las gracias a otro inventor, recuerdas que no tienes ascensor, y tienes que subir los incontables pisos, con las bolsas a cuestas.

Una vez en la cocina te miras las manos: están rojas y marcadas por las asas de las bolsas, y es que esas bolsas son una tortura, siempre se clavan y cortan la circulación. Por tercera vez en la tarde te acuerdas de un inventor, pero esta vez te acuerdas también de toda su familia, la que sigue viva y la que no.

Y entonces cenas y a modo de protesta, escribes este post.

lunes, 5 de marzo de 2007

Thank you



Un eclipse de luna puede hacer que quien está a tu lado te resulte aun más atractivo de lo que te parece normalmente. Un eclipse de luna en la playa, con el sonido del mar acariciando tu oido puede hacer que ames a esa persona que esta sentada contigo más aun de lo que la amas por lo general. Hay momentos en los que te sientes tan unido a esa persona que no tienes del todo claro dónde empieza él y acabas tú. Son momentos como ese eclipse, como hacer la cena juntos, como taparle con la manta de tu cama mientras duerme profundamente, como caminar por la arena descalzos...

"If the sun refused to shine, I would still be loving you"

Por eso, por este fin de semana, por todo el tiempo que me dedicas, por tu promesa de quedarte conmigo para siempre, por las noches a tu lado, por tu sonrisa, por tus lágrimas, por cada beso, abrazo y caricia, gracias.

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena de alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."

Pablo Neruda.