viernes, 24 de agosto de 2007

Ondas

Vacío silencioso. Como una burbuja, solo escuchando el agua romper y el sonido del pincel arrastrándose sobre el lienzo. El sol cayendo a plomo sobre mi espalda ya quemada, sin prisas, sin más noción del tiempo que ver como cae la noche. Regresar al origen, a la esencia de mi ser y nada más. He sentido la paz de tener todos mis sentidos despiertos y aun así apenas sentir más allá de mí misma. He podido nadar sin más preocupación que sentir el agua fría sobre mi cuerpo y ver mi pelo moverse ondulante bajo la superficie, cantar sin pensar en quien me pueda escuchar, llorar y reír sin motivo alguno y sin miedo a parecer un tanto desequilibrada. Es casi místico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He sentido la paz de tener todos mis sentidos despiertos y aun así apenas sentir más allá de mí misma.

Esa frase es preciosa, ojalá yo pudiera vivir así.
un beso y gracias por todo.