martes, 24 de junio de 2008

Decisiones

Apenas acaba de empezar la mañana. Comienzo duro, he tenido que hacer aquello que más me ha costado en toda mi vida. Pedirle un tiempo no ha sido una decisión de la noche a la mañana. Llevo meses pensándolo, porque sinceramente, querer a alguien no es suficiente. Y quererle, le quiero, hasta el último rincón de mi mente recordará por siempre esa sonrisa suya, pero no puede seguir así. Cambia y se aleja, no me habla, no es el mismo, se separa de mi sin remedio, y estoy cansada de sufrir, de llorar, de dormir poco o nada agobiada y preocupada por cómo voy a hacer esto, si lo lograré y si sobreviviré sin él. Supongo que sí, llevo haciéndolo mucho tiempo, desde siempre.

Necesito que no se enfade, que respete esta necesidad mía de un tiempo para pensar en mi vida y lo que quiero en ella. Me gustaría realmente que después de pasado ese tiempo, esté ahí, para bien o para mal, para poder volver a la relación con pies firmes, o para dejarlo definitivamente sin rencores. No se, yo nunca dije que fuera un final, solo una pausa.

No hay comentarios: