martes, 10 de abril de 2007

Mamá, cómprame una estrella.

Pues eso. Quiero comprarme una estrella. Sí, una estrella, esa cosita brillante que está en el cielo y que suponemos que es como el Sol, pero mucho más lejana. Pero, vaya, entro en google y resulta que una estrella no se puede comprar. La información procede de una pagina web creada especificamente para dejarnos con las ganas a todos aquellos que queremos comprar una estrella o ponerle nuestro nombre.
Así que aquí estoy, con una depresión de caballo porque no le puedo regalar una estrella a mi chico, ni comprarme una para mi, ni decirle a mis nietos: "La estrella que esta en las coordenadas (1, -5) del cuadrante norte de la constelación de Orión es mía, sí, mía. Y algún día será de vuestros padres, y de vosotros más tarde"
Esto merece una queja al presidente de Información al Consumidor.
Por eso, pobres ilusos que decis "Te regalaré una estrella" o "por ti robaría la Luna", ya podeis contentaros con decir "Te regalaré una flor con forma de estrella" o "por ti pescaría un pez luna".

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