viernes, 12 de octubre de 2012

Alter Ego

Como ser yo misma no es suficiente, me voy a comprar un alter ego. Un otro yo que sea más y mejor. Alguien de sal, por si acaso, con el corazón de agua y el estómago de hojalata, que si se oxida no pasa nada. Un traje a medida que no se rompa con las caidas, y en las idas y venidas en la colina de Jack y Jill, se quiebre todo menos la crisma. Funda de látex y gelatina. Láminas de gel sobre las pestañas. Pinturas y purpurina, que nadie diga que no brilla. Igual me pierdo en el camino, pero con mi alter ego, ¿qué más da?

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