lunes, 11 de julio de 2011

Licor Azul

Tú. Siempre tú. Como una droga, mi mente vuelve a ti cada segundo, deseando, arañando un recuerdo, un segundo, un beso, tú.

Nos rompieron la noche, tú en mi piel, yo en tu risa, entre las aguas del mar oscuro y profundo, tú y yo, siendo lo que no debemos ser, lo que no podemos ser. Nos robaron el tiempo, y tú me robaste el aire. No pudiste, no pude tenerte. Yo no era lo que tu deseabas.

Pero habría sido cualquier cosa, canción en tus labios, estrella en la noche, gata blanca. Habría sido tuya.

Y aun así, fui el licor azul que se desliza por tu garganta, el veneno que te mata, Donnie Darko.

Pero los sueños, buenos o malos, acaban, y este fue un sueño que se fue por la ventana del coche.

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