martes, 16 de agosto de 2016

Cambios

De visita por el baúl de los recuerdos me vi a mí misma hace casi 4 años. Qué triste, qué patética, que bella. De tener la oportunidad de hablarme, me diría lo increiblemente hermosa que era en toda mi frustración, en todo mi dolor, en toda mi humanidad. Me diría que no me podía imaginar cuánto cambiaría, pero que abrazara esos cambios, porque eran vida, pero bueno, esos cambios son precisamente los que me llevaron a donde estoy en este momento. Y desde la perspectiva que da el tiempo, todo ese dolor era bello, como es bello el dolor de un parto. El nacimiento siempre es doloroso, pero es necesario.

"Cuánto has cambiado, nena", me diría, "aunque tú aún no lo sabes; pero dentro de ti se está gestando la semilla de la libertad, la semilla de la felicidad." Y que un día comprendería que hay muchas maneras de amar, y que ninguna es errónea, que no estaba equivocada entonces como no lo estoy ahora, que el amor no duele y quien te quiere te cuida. Y yo te quiero, princesa. Te quiero.

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