jueves, 14 de mayo de 2015

Raspberries

Dulces. Acarician mis labios, mis dedos, con su textura húmeda y aterciopelada. Estallan en notas de placer sobre mi lengua, con su sabor ligeramente ácido, profundamente satisfactorio. Me regodeo en su color rosado, en su aspecto jugoso, en la forma en que encajan sobre mis dedos. Es un juego de sabores, ácido y dulce y un final intenso, algo amargo quizá, solo en algunas, pero siempre etéreo. Después de una cena perfecta, una tarde de verano, con la brisa cálida meciendo las hojas de los árboles. El final perfecto, el postre ideal, su jugo sobre mi lengua casi llevándome al éxtasis.

Ah, los pequeños placeres de la vida.

3 comentarios:

Jose dijo...

Wait for it to come back.

Jose dijo...

Well actually no, nothing will come back.

Jose dijo...

I feel sorry for my first comment, my ego got mad for a moment, but I do understand why you did it and I respect it. Cannot say I would've done the same, but I understand your reasons. I wish you the best. Goodbye.