De vuelta a ti.
A tus verdes colinas, a tus playas de aguas grises y profundas, a tus frías mañanas, a tu cálido abrazo. A ti.
De vuelta al lugar donde todo fue, donde aprendí a ser yo. De vuelta, contigo a mi espalda, un susurro, una sombra, tú. De vuelta a sentirme sincera, a arrancarme la piel del cuerpo para tejerme una nueva. A creer que el mañana es posible.
Mis raíces ancestrales, grabadas a fuego entre mis genes y mi media alma, me llaman a gritos. Y por una vez, ahora que puedo, voy a responder a la llamada.
Éire, a chuisle mo chroí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario